Partiendo de la base que conocer lo que nos pasa disminuye la ansiedad y que, poner nombre a lo que sentimos es el primer paso para sobreponernos al malestar, te ayudamos a nombrar las emociones que acompañan la pandemia por COVID.
Por estos tiempos predomina una emoción que denominamos ¨fatiga pandémica¨, ésta resulta consecuencia de la vivencia que conlleva vivir durante tiempo prolongado bajo la persistencia de una amenaza externa permanente, la disminución de los contactos afectivos y sociales tan necesarios para nuestra salud emocional, la baja en la movilidad y la desaparición de los rituales comunitarios que mantienen a raya los cambios de humor y amortiguan la ansiedad y la angustia, generando un efecto acumulativo. Si a ello le sumamos, el estrés económico por la sobrevivencia, los miedos y las distintas pérdidas que todos hemos tenido, ese efecto acumulativo deviene en una clara sensación de agotamiento físico, energético, psíquico, vincular y social.
Debimos reconfigurar los rituales que nos permitían tener a raya la angustia y la ansiedad. La ansiedad de no poder controlar lo impredecible. La angustia de lo que resignamos y todo lo que aún podemos perder. Este estado de fatiga pandémica, también denominada ¨languidez¨, es la hija ignorada de la salud mental. Es el vacío entre la depresión y el bienestar: es la ausencia de bienestar. No tienes síntomas de enfermedad mental, pero tampoco eres la imagen viva de la salud mental. No estás funcionando a toda máquina. El languidecimiento empaña tu motivación, altera tu capacidad de concentración y triplica las probabilidades de que reduzcas el trabajo. Parece ser más común que la depresión, y en cierto modo puede ser un factor de riesgo mayor para sufrir una enfermedad mental a futuro.
Es necesario ante la presencia de esta vivencia de no estar bien, tomar conciencia de la fuerza del entorno afectivo y buscar modos alternativos de estar en permanente contacto con aquellos para quienes somos importantes, así como poner en palabras y compartir nuestra emoción.
Psic. Cristina Lasalvia Emergencia Uno
Especialista en Psicología Laboral – Social
Máster en Gestión Humana