Lavado de manos

¡Una correcta higiene de manos salva vidas!

Pasos para el correcto lavado de manos - fuente: Wikimedia Commons

 

El pasado 5 de mayo fue el Día Mundial de la Higiene de Manos. Lavarnos las manos con agua y jabón es la medida más simple y eficaz que tenemos para prevenir infecciones y evitar la transmisión de enfermedades.

Debemos lavarnos las manos:

• Después de ir al baño
• Después de cambiar un pañal o limpiar a un niño que haya ido al baño
• Antes de darle de comer a un niño
• Antes y después de manipular alimentos
• Antes y después de comer
• Después de manupular la basura
• Antes y después de curar o tocar una herida
• Después de sonarnos la nariz o estornudar

De no disponer de agua y jabón, puede usarse alcohol en gel cuando las manos no tengan suciedad visible. 

 

Un correcto lavado de manos implica:

• Humedecerse las manos con agua corriente, cerrar la canilla y enjabonar las manos. La cantidad de jabón debe ser suficiente para cubrir la superficie de ambas manos.
• Frotarse las manos con el jabón hasta que haga espuma, incluyendo las palmas y el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
• Refregar las manos enjabonadas durante al menos veinte segundos. La fricción ayuda a eliminar los gérmenes de la piel.
• Enjuagar bien, sin que queden restos de jabón.
• Secar ambas manos con una toalla limpia. Las manos húmedas facilitan la circulación de gérmenes.

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